La deforestación



Cada minuto se talan 5 hectáreas del Amazonas





La deforestación del Amazonas se ha convertido en el gran problema del pulmón del mundo. Una legislación incoherente unido a unas fronteras difusas, permiten a los taladores ilegales cortar árboles en zonas prohibidas como el oeste de Brasil y desplazarse con ellas hacia países como Perú donde la compra venta de estas maderas son legales. Para un talador ilegal realizar un tráfico internacional de madera es tan fácil como cruzar el río Yavarí, donde la vigilancia es inexistente, para poder vender esas maderas preciosas a intermediarios peruanos. Que mas tarde multiplicaran el precio por veinte y las llevaran a sus grandes centros de distribución en Europa y EEUU principalmente.

Desde los países mas industrializados nos llevamos las manos a la cabeza cuando vemos caer un árbol de 300 años, de cual no se aprovecha ni el 50% por algo más de 300€, La empresas madereras solo compran los grandes troncos, dejando ramas y raíces simplemente tiradas en mitad de la selva, con la pérdida de producción que ello supone. Pero como pagan una miseria por cada árbol, sale mas rentable dejarlas tiradas en la selva que transportarlas para venderlas. Lo madereros prefieren un tronco grande y robusto que les permita realizar su manufacturación de forma mas rápida y con un beneficio mayor.

Pero claro desde el punto de vista del talador ilegal, la lectura es muy diferente. Ellos son autóctonos de la zona, sus familias llevan años talando árboles, su modo de subsistencia y su única fuente de ingresos es esa, la tala ilegal. Lo peor para ellos, es que son los que se juegan ir a la cárcel, los que trabajan en interminables jornadas de trabajo y los que menos beneficio sacan. Un equipo de taladores (normalmente entre 3 y 4) ganan 800€ al mes trabajando cada día que el tiempo lo permite. En defensa de su forma de vida, se limitan a indicar que la selva da esos recursos para que ellos los exploten y puedan vivir, y que sino tendrían  que dedicarse el tráfico de drogas. Pero la única realidad es que según datos de la ONU es que entre pequeños taladores ilegales y las grandes empresas, el 17% de la selva amazónica ha sido talada.


Ejemplo de tala rectangular
En este gráfico podemos observar la evolución forestal de cualquier punto de la selva amazónica desde 1984 a 2012. Cabe destacar, como la selva pierde mucha mas superficie a ambos lados de la carretera transamazonica. Esta vía hizo factible una intrusión masiva del ser humano que empezó una colonización a mediados de la década de los 70. Para poder hacer hueco a estos colonos y a sus enormes latifundios, en los que se pretendía que fueran grandes extensiones de cultivo. Se realizó la denominada tala rectangular, que marcaba el terreno de cada hacienda. Una explotación mucho mas dañina que supuso la pérdida del 40% del terreno.





La autoridades brasileñas son las que mas que están implementando unas leyes mas férreas en lo que a deforestación se refiere. El gobierno brasileño se marcó como objetivo reducir el 80% de la tala para 2020, unos datos que según el Centro de Investigación Espacial  INPE, están cerca de cumplirse. Desde que se empezó la medición en 1988 hasta 2014, esta deforestación se redujo un 76%. La deforestación en la amazonia brasileña se ha visto reducida año a año en la última década, hasta el mínimo marcado en 2012, donde se talaron 4656 km² de selva. Pero parece que esta paulatina reducción de tala se ha visto frenada, según Imazon (ONG brasileña) y como podemos observar en el gráfico, la explotación maderera vuelve a esta en auge y al parecer todo ello se debe a una revisión del código forestal. Además de los cientos de millones que está introduciendo BNDES, Banco de desarrollo brasileño para la construcción de infraestructuras como presas y carreteras, que impulsen una segunda ola de colonos.



Desde el Worl Resoruces Institute (WRI) también se ofrecen gráficos y estadísticas sobre la pérdida de masa arbórea de la cuenca del amazonas, en la última década






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