Amazonas en destrucción



Con cerca de nueve millones de km² la cuenca del amazonas, es la mayor extensión forestal del mundo. Hasta nueve son los países que se integran dentro de esta enorme región. Entre todos ellos destaca Brasil, al que pertenece un 65% de la selva y donde los grandes problemas de la zona se magnifican. Dentro de la fronteras brasileñas se desarrollan los mayores negocios de tala ilegal, explotaciones agrícolas, ganaderas y menor medida mineras de la selva amazónica. Estos negocios han situado a Brasil a la cabeza del mundo en la exportación de carne (principalmente a países asiáticos) y soja. Pero han supuesto la erradicación de enormes extensiones de terreno selvático y la desaparición de tribus indígenas asentadas en la zona desde hace generaciones.
Distribución Amazonas por países/elaboración propia
Estos lucrativos negocios, han atraído a la zona a grandes empresas (en su mayoría no brasileñas) y a señores de la guerra, que han expropiado por la fuerza enormes extensiones de tierra, a los indefensos campesinos. Estos se han visto obligados a abandonar sus raíces o morir en ellas, pueblos indígenas como los Taromenani en Ecuador, han sido prácticamente exterminados por cometer el único delito, de ubicarse en un lugar de la selva con abundantes  recursos naturales. Que ahora es necesario explotar para el supuesto beneficio del pueblo brasileño.

Y todo comenzó con la búsqueda del progreso y la colonización de aquello que no era de nadie, por parte del gobierno brasileño en la década de los 70. El proyecto de la transamazónica, comenzó en 1969,y suponía la construcción de una carretera con una extensión de casi 5000 km (la tercera mas larga de Brasil), pretendió y consiguió adentrarse en lo mas profundo de la selva amazónica. Su finalización en 1974 supuso un antes y un después para la biodiversidad de la zona. Los dirigentes brasileños ayudaron a familias de colonos a invertir en el lugar y a poblarlo, con el objetivo de poder asegurarse un suelo que hasta ese momento no tenía dueño. Ofreció grandes extensiones de terreno para la realización de cultivos, pero a nadie se le ocurrió hacer un estudio sobre la calidad de los nutrientes del suelo y resulta que estos eran casi inexistentes. Este inconveniente supuso un cambio el modelo de negocio, por uno muchos menos sostenible en la zona la ganadería. Y si el suelo era pobre para la agricultura, para la ganadería también lo era. En estas grandes fincas según explicaba un ganadero de la zona se pueden criar hasta dos vacas por cada tres hectáreas, lo que supone un excesivo uso del terreno si lo comparamos con otras zonas, donde si los pastos son buenos y abundantes se pueden criar hasta 10 veces mas ganado en la misma extensión de terreno.

Eso si, es muy importante decir que esos colonos llevan casi 40 años esperando a que los papeles de su supuesta propiedad lleguen a sus manos. Con la incertidumbre que debe suponer, que tu modo de vida, la forma en la que ganas el dinero para alimentar a tu familia, podría cambiar en cualquier instante. Además de incertidumbre, también supone una falta de motivación para realizar grandes inversiones en la zona que puedan cambiar el modo de explotar la selva, que hasta ahora utilizan, por unos modelos mas sostenible y menos dañino para la flora y la fauna autóctona.

La falta de acuerdos entre los integrantes de la cuenca (Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador, Surinan y Guayana) hacen posibles que situaciones que para los occidentales serían completamente surrealistas, estén normalizadas en la zona. Un ejemplo de ello es que con el simple hecho de cruzar un río y cambiar de frontera, un talador ilegal pueda vender toneladas de madera internacionalmente sin que exista absolutamente ningún control.
Esto nos hace pensar y nos lleva a la reflexión de que el auténtico gran problema del pulmón del mundo esta en la capas dirigentes de estos países, principales interesados y beneficiarios en la exportación de estos vastos recursos naturales. Estamos hablando de países que poseen oro, petróleo, maderas preciosas y la mayor diversidad de flora y fauna del mundo (con la atracción turística que esto podría suponer) son países enormemente ricos en lo que ha recursos se refiere, pero en constantes conflictos. Donde en la mayoría de las ocasiones la ley son bandas criminales, policías corruptos, señores de la guerra o hasta campesinos, que están hartos de la situación y han tomado las armas para velar por su propia protección, ya que nadie se encarga de ella. Con unos enormes problemas de pobreza y hambre, donde apenas los recursos llegan para dar de comer a la población que habita sobre uno de suelos más ricos del mundo. Es incompresible que los gobiernos no tomen las medidas necesarias para que esa explotación a parte de ser sostenible, de trabajo y comida a una mayoría de la población.

Entendemos que un punto tan clave para el desarrollo humano mundial, debería tener una legislación mucho mas concreta y sobre todo compartida por todos los integrantes de la cuenca. Esta situación comienza a ser insostenible a corto plazo. El hambre, la pobreza, la muerte no descansan en la cuenca del amazonas, que cuenta con la escalofriante estadística de ser de largo, el lugar del mundo donde mas ambientalistas han muerto en la última década. Sumando casi 500 de las 908 personas que murieron o desaparecieron en extrañas circunstancias.

Es evidente que estos gobiernos tienen que dar de comer a sus pueblos y que quizá en la zona sea mucho mas sencillo dedicarse a la tala ilegal, los monocultivos, la ganadería, la minería o el narcotráfico, que a otros empleos. Pero mas cierto es aún, que si se sigue por este camino en no demasiado tiempo, no habrá árboles que cortar, los escasos nutrientes del suelo no darán para el cultivo ni para la ganadería, las explotaciones mineras se agotarán y solo les quedará el tráfico de drogas como único medio de subsistencia. No sería mas sencillo legislar y controlar una zona, que si se explota de una forma mas sostenible podría alimentar a millones personas durante décadas.

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